8.195 metros de prado japonés se han sembrado en el Parque de los Niños, arduo trabajo de un gran equipo han hecho realidad el cambio de  imagen  que ahora tiene el Parque,  son familias completas las que disfrutan, de juegos, sonrisas; las mascotas también tienen un espacio proyectado para así, permitir el disfrute de cada uno de los santandereanos.

Una de las principales ventajas de este tipo de césped es la biodiversidad de plantas y flores silvestres asunto que por demás le encantan a las mariquitas, cocos, abejas, avispas, arañitas, saltamontes, mantis religiosas, hormigas, abejorros y por supuesto la presencia de estos  nos traen como consecuencias la presencia de un sin fin de aves que también vienen a comer que hace de nuestros parques una explosión natural de colores olores y sonidos mágicos y maravillosos es una forma de traer el bosque en reducido a nuestra ciudad.