El predio “el Carrasco” cuenta actualmente con un área reforestada de 14 hectáreas, que contiene aproximadamente 1562 árboles los cuales contribuyen con el mejoramiento y la promoción de la biodiversidad. Dentro de las especies vegetales que destacan por su efecto restaurador en el control de la erosión y la fertilidad del suelo tenemos: el guásimo (Guazuma ulmifolia), móncoro (Cordia alliodora), gallinero (Pithecellobium dulce) y leucaena (Leucaena leucosephala), mientras que, otras como el chitató (Muntingia calabura) y el copillo (Xylopia aromatica) proveen servicios ambientales para la avifauna. Así mismo, el Carrasco presenta una vegetación natural compuesta principalmente por pastizales, con algunos elementos arbustivos y arbóreos, que proporcionan refugio y alimento para la fauna silvestre.

Se estima que alrededor de 60 especies de vertebrados utilizan esta área, la mayoría de las cuales son aves. Entre las que se encuentran algunas rapaces como la aguililla blanca (Elanus leucurus), el águila barrada (Buteo nitidus) y la aguililla enana (Gampsonyx swainsonii); psitácidos como el periquito de anteojos (Forpus conspicillatus); y tiránidos como el sirirí común (Tyrannus melancholicus     ) y la suelda crestinegra (Myiozetetes cayanensis). Igualmente, son muy abundantes la golondrina barranquera (Stelgidopteryx ruficollis), el volatinero negro (Volatinia jacarina), el azulejo (Thraupis episcopus), el canario (Sicalis flaveola) y el espiguero (Sporophila minuta). La presencia de al menos 40 aves corresponde a la disponibilidad de alimento como semillas, frutos, insectos y vertebrados pequeños (lagartos y roedores), además de los sitios de nidificación para la reproducción de estas especies.

También se pueden observar reptiles como la iguana (Iguana iguana),  la falsa coral (Tantilla semicincta), la boa (Boa constrictor) y el lobito (Cnemidophorus lemniscatus), este último ocupando la totalidad del predio incluyendo las zonas erosivas y con poca vegetación. Con respecto a los anfibios se evidencia la presencia del sapo (Rhinella marina), la ranita (Dendrobates truncatus) y  la rana túngara (Engystomops pustulosus). Finalmente en una menor proporción están los mamíferos como la ardilla (Sciurus granatensis) y el conejo (Sylvilagus brasiliensis).

Laura Carolina Valencia Otero

Bióloga/Contratista Empresa de Aseo de Bucaramanga S.A. E.S.P.